METODO RUBIO
¿ En qué consiste?
Los cólicos del lactante definidos como el espasmo o contracción dolorosa del intestino son una terrible pesadilla para muchos padres, pediatras y gastroenterólogos infantiles, por su difícil manejo y por generar mucha angustia.
Los cólicos suelen aparecer entre los quince días y los tres meses de vida, aproximadamente, aunque también se ha tratado casos de bebes de cuatro días y algunos con más de un año.
Realmente no se sabe a ciencia cierta lo que provoca estos cólicos, se presume que son consecuencia de la inmadurez de su aparato digestivo.
Por eso nos parece interesante dar a conocer este método, que se ha desarrollado basándose en la experiencia y la observación del trabajo sobre un numero aproximado de 2000 bebes a lo largo de 8 años de trabajo en consulta.
El método rubio para los cólicos del lactante se realiza, como norma general, en dos sesiones: una primera elastificando la zona más externa y la segunda, 48 o 72 horas después, sobre la zona profunda.
Las sesiones tiene una duración aproximada de entre 30 y 45 min. cada una, debiendo realizarse siempre con el bebe relajado, obteniendo un resultado de mejoría o desaparición del síntoma superior al 90 por ciento.
Este trabajo también mejora todas las funciones relacionadas con la alimentación, asimilación y eliminación de residuos en el bebe, consiguiendo además un aumento en su bienestar general al mejorar el tiempo de sueño y el descanso.
En resumen este trabajo armoniza, relaja y elastifica el intestino así como su sistema fascial, es decir, elastifica el contenido y el contenedor.
¿Cómo es la técnica?
Para este trabajo utilizamos ligeras presiones escuchando y esperando la respuesta del cuerpo, desde la zona más superficial a la profunda penetrando por capas a medida que el cuerpo nos deja hasta conseguir la relajación del intestino.
Las elastificaciones de la zona epigástrica se puede realizar colocando al bebé a caballo sobre la pierna del terapeuta.
¿ Que se consigue?
Con el Método Rubio para los cólicos del lactante conseguimos de una manera natural una mejoría, tanto en la alimentación del niño, que realiza tomas mas correctas y mantiene mejor el tiempo entre ellas, como en el transito intestinal y en la evacuación de las heces y los gases, una mayor facilidad en el eructo, y como efecto secundario, aumenta el bienestar general del bebe al aumentar la calidad y el tiempo de sueño.
Finalmente no podemos olvidar, aunque no pertenezca la M.R.C.L hacer una mención al reflejo del succión que es la acción en la que comienza el acto de la alimentación en el bebe.
Es una función muy importante y que el bebe realiza muchas veces durante las primeros meses, provocando en ocasiones tensiones y dolor en la zona de la ATM limitando su alimentación.
En la consulta regulando el impulso rítmico craneal de la zona con la técnica Sutherlan, consiguiendo también una mejora importante en la función.
Metodo Rubio
Laura Ros
Col.629