Este tipo de ejercicio comenzó a practicarse hace más de 5 mil años, amarrando unas sogas a los árboles y colgándose de ellas para realizar posturas en el aire.

Diferentes metodologías del yoga, del pilates y del fitness, han rescatado las raíces de esta práctica y hoy en día continúa enseñándose y disfrutándose, ya no con cuerdas sino con arneses y telas cómodas y seguras. Por ello, este tipo de práctica se ha convertido en un ejercicio terapeútico que combina las propiedades de las posiciones invertidas del cuerpo con el confort de la suspensión corporal.

El pilates y el yoga en el aire propone movimintos y posturas en el columpio que combinan técnicas de yoga, pilates, gimnasia aeróbica, terapuética y acrobática, teniendo muy en cuenta la energía física, mental, emocional energética y espiritual.

Con el trabajo en suspensión se tonifica el cuerpo, se mejora la postura, se favorece el retorno venoso y se trabaja la flexibilidad y la fuerza de una forma más intensa, efectiva y menos lesiva.

Su práctica esta orientada tanto a personas con patologías cuyo tono muscular es más bajo como a personas con un rendimiento muscular más intenso.

Las posturas invertidas permiten descomprimir las articulaciones, aligerar la presión y favorece la relajación y la circulación gracias al efecto drenante que tiene ciertas posturas con las piernas elevadas. Se mejora también el tono vital.

Esta actividad posee también un factor lúdico importante ya que se realizan ejercicios menos convencionales que los que se realizan en el suelo y se experimenta la sensación de volar y de ingravidez.

DURACIÓN DE LA CLASE 1 HORA